miércoles, 17 de noviembre de 2010

La educación en México

La educación en México: Un proceso difícil pero no imposible.
A finales del porfiriato el crecimiento económico y la modernización del país eran notables pero sus beneficios eran discutibles, el largo periodo de estabilidad había propiciado el florecimiento de la minería, el despegue de la industria y la creación de una importante infraestructura; una extensa red ferroviaria comunicaba a sectores que antes estaban aislados, fomentaba el comercio interno y lo integraba al mercado internacional. Uno de los problemas que enfrentaba el régimen era el aislamiento físico y cultural que afectaba a una buena parte de la población rural, la heterogeneidad cultural, el desconocimiento de la lengua castellana por parte de muchos millones de habitantes y el analfabetismo de casi 80% de la población eran obstáculos para lograr cualquier cambio.
La educación era la base del progreso y de la prosperidad y un elemento clave para lograr la unidad nacional, la expansión de la educación primaria durante el porfiriato fue considerable pero insuficiente, el ejecutivo federal asumió el control de las primarias del DF y los territorios, creó una Dirección General de Instrucción Primaria para uniformar la enseñanza en todos los establecimientos, los conflictos interétnicos favorecieron u obstaculizaron el establecimiento de escuelas; durante el porfiriato se dieron pasos importantes para alcanzar metas que eran la uniformidad y la expansión de la enseñanza, en los congresos de instrucción pública realizados entre 1889 y 1890 las autoridades educativas y los maestros de todo el país intentaron unificar criterios y terminar con la diversidad de programas y métodos.
El denominador común sería la enseñanza obligatoria, laica y gratuita, la educación primaria transmitió ideas esencialmente liberales que se dividirían en elemental y superior, el México prerrevolucionario era eminentemente rural, el 71% de sus habitantes vivía en el campo y se dedicaba a tareas agrícolas; durante el siglo XIX y hasta 1910 la educación rural estuvo principalmente en manos de pueblos, haciendas y múltiples instituciones corporativas por lo que generalmente quedaban fuera de la supervisión y el registro oficial. La ley que hacía obligatoria la educación elemental era casi siempre letra muerta a causa del reducido tamaño de las poblaciones, de la dispersión de los habitantes y de las malas comunicaciones, las leyes legitimaban lo que era obvio: que la educación escolar era privilegio de unos cuantos, las autoridades coincidían en que la escuela era el medio para incorporar a los indígenas a la marcha del país y que era la única institución capaz de civilizarlos y hacer de ellos hombres útiles.

El porfiriato no logró llevar la escuela al pueblo como querían los maestros, pedagogos y autoridades educativas pero sentó las bases que hicieron posible en los periodos posteriores la construcción de un sistema de educación rural y unos de los más significativos fue la intervención directa del ejecutivo federal en las entidades mediante el establecimiento de escuelas rudimentarias lo que creó un sistema federal de educación que establecería en toda la republica escuelas para enseñar principalmente a los individuos de raza indígena a hablar, leer, y escribir el castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y más usuales de la aritmética en dos cursos anuales. Cuando se fundó la SEP en 1921 controlaba 12,561 primarias rurales, la docencia aumentó de 6,504 en 1934 a 19,134 en 1942, los niños inscritos en escuelas primarias aumentaron de 30% a un 70% de 1910 a 1942, dentro del decreto de Justo Sierra que se dio en 1890 sobresalieron los sig. puntos:
  • Cambiar a la gente con la instrucción.
  • Mejorar los elementos de trabajo.
  • Fomentar la abstinencia del alcohol, los juegos de azar y el tabaco.
  • La escuela alimentaria, distribución de ropa y calzado entre los alumnos, hábitos del trabajo, la puntualidad y el ahorro.
En cuanto al régimen que tenía Salvador Alvarado, destacó en lo sig.:
  • Estableció la casa del obrero mundial para servir de apoyo a los trabajadores yucatecos.
  • Organizó los primeros congresos pedagógicos y feministas.
  • Clausuró las cantinas, la prostitución y la lucha contra el fanatismo religioso.
  • Introdujo escuelas al aire libre con jardines, talleres y campo de juego.
  • Fundó la escuela de Agricultura, de Artes y Oficios, de Bellas Artes y la de Libre Derecho Estatal.
  • Introdujo a los Boy Scouts.
  • Apoyo a que las niñas aprendieran las mismas materias que los niños.


En los fundamentos políticos del discurso radicalizante se estipuló integrar a las comunidades rurales con la economía del mercado, que los maestros se vieran como ideólogos culturales, que la pedagogía estuviera ligada a la reforma agraria, destruir la religiosidad en todo sentido (a unos años de terminada la guerra cristera), el capitalismo culpable de la pobreza intentó que el Estado resolviera las irracionalidades de mercado, a su vez el gobierno crearía políticas antirreligiosas ya que esta era un instrumento que estaba asfixiando a las masas; hubo cambios significativos en materia de educación donde se reclutaron a más maestras, la revista “El maestro rural” involucró a los maestros para difundir la doctrina de la reforma agraria y el cooperativismo.
El capitalismo como parte del esfuerzo de Cárdenas facilitó la formación de organizaciones obreras y de maestros, así como el sindicato de trabajadores de la enseñanza de la República Mexicana afiliado a la CTM, con esto la educación socialista formó parte de una época de cambio social donde Cárdenas apresuró el ritmo del tiempo y el cambiante pulso de la experiencia de los hombres abrieron expectativas de progreso, liberación e independencia, dichas alteraciones se produjeron bajo un clima de presagios y tormentas que cimbró todos los espacios de la vida social, los detractores de la educación socialista fueron héroes de la cruzada en contra del anticatolicismo estatal; los artífices e ideólogos de dicha educación son vistos como adversarios de la fe y del derecho de los padres a educar a sus hijos dentro de la religión.
En la educación socialista intervinieron varias corrientes de pensamiento, una de estas corrientes fue el marxismo que tuvo una repercusión importante en la vida cultural y política de los años treinta, dicha filosofía se desarrollo a la individualidad nacional e intentó imponerlas a la población, así mismo el socialismo logró filtrarse en distintos espacios urbanos y rurales de la república, sin embargo la aceptación del marxismo como método de análisis posibilitó una vasta producción intelectual dirigida a explicar la problemática de México, el Instituto de Investigaciones Económicas, el Fondo de Cultura Económica y la Universidad Gabino Barreda sugieren que los frutos de esta primera cosecha del marxismo en tierras mexicanas fueron más ricos y variados de lo que se supuso comúnmente; en el discurso marxista hubo propuestas pedagógicas y prácticas educativas de indudable invalidez, la creencia tenaz del capitalismo y la consecuente convicción en el arribo de un nuevo orden social marcaron el pensamiento pedagógico marxista mexicano de la época, creó una de las posibilidades transformadoras de la educación: la escuela debía ser la célula creadora del nuevo orden que se avecinaba cuyos instintos, experiencias e ideales señalarían el rumbo a seguir.
El sistema educativo adopta la doble perspectiva de su eficacia interna y externa, ambas buscaran aplicarse a diferentes unidades de análisis, se modifica el artículo 3ero constitucional que extiende la educación a 9 años, en 1931 Narciso Bassols asume la secretaria de educación y con él la ideología radical de la revolución que desata todo un proceso hacia la reforma del artículo 3ero con el fin de definir la doctrina que orientara la educación, introduce la educación técnica que es aquella que tiene por objeto adiestrar al hombre en el manejo inteligente de los recursos teóricos y materiales que la humanidad ha acumulado para transformar el medio físico y adaptarlo a sus necesidades, con esto sentó las bases para la creación del IPN y la red de escuelas técnicas así como el apoyo de becas del gobierno federal como auténticos canales de movilidad social para cientos de jóvenes. En 1938 comenzó a cambiar el status de las disciplinas exactas de los institutos de física, matemáticas y biología de la  UNAM, se creó el INAH, el archivo histórico de hacienda, la casa de España que dos años después se convertiría en el Colegio de México.
A partir de los años 50 algunas organizaciones internacionales han impulsado y fortalecido la creación de organismos de planificación dentro de la coordinación y control de la escolarización, esto mediante la canalización de a oferta diferenciando primero el origen social entre los que asistan a la escuela preparatoriana y aunque la población con mayor escolaridad tiene mayor acceso a los empleos particularmente en el sector formal de la economía las tasas varían por sexo (hombre, mujer), la variabilidad del género y los grados de estudio.
La ideología de la escuela es ahora el fomento a la unidad, la formación de la nacionalidad y el rechazo a cualquier ideología esto para Vasconcelos era claro que la misión de la educación consistía en formar las bases de la nación a partir de la formación de hombres y mujeres libres, que fueran capaces de juzgar la vida desde un punto propio, de producir su sustento, que el hombre de trabajo este en condiciones de forjarse una comoda manera de vivir; el creía que sin el desarrollo propio de ideas y de la sensibilidad para comprender la naturaleza se necesita el desarrollo de facultades artísticas.
Jaime Torres Bodet junto con Adolfo López Mateos echaron a andar un proyecto de construcción de escuelas de 588 con capacidad para atender a 200 mil estudiantes, duplico el periodo del presupuesto educativo y diseño el plan a 11 años, en materia educativa para su crecimiento consideraba la construcción de escuelas, la preparación de nuevos maestros y la distribución de los libros de texto gratuitos. Sin duda la mayor determinación fue el propósito de hacer vigente a plenitud el concepto de gratuidad que aunado a los de “laica” y “obligatoria” definen los alcances de la educación pública en México lo cual se dio a la tarea de crear un organismo que respondiera esos preceptos y fue así como el 13 de febrero de 1959 se publicó en el diario oficial de la federación el decreto que crea la comisión nacional de los libros de texto gratuitos; las finalidades del programa eran la elaboración de los libros nacionales para los alumnos de todo el país, cuyo el objetivo era garantizar la igualdad de oportunidades a todos los niños y que los libros dieran a la educación la unidad tan anhelada por los mexicanos a lo largo de la historia, los libros los produciría el estado para abaratar costos en economía de escala pero se cubrirían los derechos de los autores y la distribución sería totalmente gratuita para los educandos.
En 1946 Miguel Alemán incorporo en su gabinete a universitarios leales, declaro su rechazo al comunismo y al imperialismo y promovió la mexicanidad. Las décadas de los 60’s y 70’s fueron las de mayor dinamismo en cuanto a la distribución de la escolaridad en todos sus niveles, en los 80’s las tasas de matriculación tenían una demanda del 56% a nivel preescolar, la casi totalidad en nivel primario, la mitad de la población en nivel medio y el 16% en niveles superiores; pero en los 90’s hubo cambios en el sistema educativo: la creación del programa para la modernización educativa, la fuerte inversión del estado, la descentralización del CEM a partir del acuerdo nacional para la modernización de la educación básica, cambios en planes y programas de la enseñanza tecnológica, se promulgo la ley general de educación.
Es tiempo de desafíos de una economía global que exige competitividad, personas con conocimientos, hábitos y destrezas capaces de hacer frente a estos retos y se asegura que la educación básica contribuye a fortalecer la unidad nacional y a consolidar la cohesión social.









Bibliografía
  • Loyo, Engracia, Gobiernos revolucionarios y educación popular en México: 1911-1928, México, ed. COLMEX, 1999. Págs. 3-117.
  • Vaughan, Mary Kay; La política cultural en la Revolución, maestros, campesinos y escuelas en México, 1930-1940,SEP-FCE; México, 2000; pp. 49-84.
  • Quintanilla, Susana y Mary Kay Vaughan, Escuela y sociedad en el periodo cardenista, ed. FCE, México, 1997.
  • Padua, Jorge, La educación en las Transformaciones Sociales, en Pablo Latapí (Coord.), Un siglo de Educación en México, 1998. 84-149.
  • Meza Estrada, Antonio, Los libros de texto, en Un siglo de Educación en México Tomo II, Latapí Pablo, coord., ed. FCE, México, 1998. Pp. 46-58.

ITZIGUERI VALENZUELA OROZCO
 


1 comentario:

  1. Itzi,

    Buena lógica en la elaboraciónde tu ensayo y bien por la reflexión.

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