jueves, 11 de noviembre de 2010

PRD pide reforma a la ley general de educación.

El Universal. 11/11/2010






¿Cómo podemos atestiguar el impacto social de una reforma educativa en un contexto político y educativo-institucional, donde parece desvalorizarse la función de la educación superior?

La propuesta del Ejecutivo en este sentido es reducir el presupuesto de este sector en una décima de punto porcentual, es decir, de 3.8 a 3.7% según la nota. El problema que representa la disminución de recursos, por minúscula que parezca, es, en realidad, un problema de gran embergadura, y lo es en varios sentidos:
- En primer lugar, el presupuesto asignado a las Universidades difícilmente puede colocarlas en una posición capaz de combatir la demanda de estudiantes de nivel medio superior que intentan, demasiados sin éxito, ingresar a ellas.

- En segundo lugar, los alumnos que lograron ingresar a la universidad recienten la escasez del presupuesto o el mal manejo de éste. En ocasiones se refleja en la cada vez menos contratación de profesores de tiempo completo, una disminución a las actividades culturales o deportivas, un servicio deficiente de cafetería y biblioteca, así como servicios de fotocopiado e impresión, etc.

- En tercer lugar, en términos muy generales, el desvío del presupuesto para intereses  particulares, tanto de la dirección, como de la administración, el apoyo condicionado, etc.

Estos y otros problemas son a los que se enfrentan las universidades públicas y las escuelas de nivel superior, así como las secundarias y las primarias y centros pre-escolares.

La discusión sería es pensar si la Reforma a la Ley de Educación  en el  marco del aumento presupuestal sería el elemento que ayudará a resolver éstos problemas o, por otra parte, se presentaría como una oportunidad de seguir reproduciendo y acrecentando los fenómenos de corrupción y mal uso de los recursos. En este aspecto, sería conveniente también una reforma institucional en cada universidad pública del país que contemple una mejor y eficaz dendición de cuentas, así como los suficientes incentivos para castigar la desovediencia, es decir, una rendición de cuentas más estricta.

Mau Alar Flo.

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