martes, 7 de diciembre de 2010

“LAS NUEVAS MASCULINIDADES: UN ENFOQUE A LAS MISMAS DESDE SU CONSTRUCCION SOCIAL”.






Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco.
UAM - X
Maestra: Jeanette Góngora Soberanes.
César H. Barrientos Salmerón.
Sharon García Sáenz.

“LAS NUEVAS MASCULINIDADES: UN ENFOQUE A LAS MISMAS DESDE SU CONSTRUCCION SOCIAL”.

¿Qué es lo masculino?










¿Dónde quedaría esto?; ¿Lo aceptarías como masculino también?









Si usted eligió el primer grupo de imágenes como propias de la masculinidad, entonces quiere decir que usted quizás esté más familiarizado con el concepto de masculinidad hegemónica. Por el contrario si usted respondió que el segundo grupo de imágenes también representan a la masculinidad, entonces usted se encuentra abierto a aceptar que existen nuevas masculinidades.



En la presente investigación se pretende analizar a la masculinidad como una construcción social, desde la visión predominantemente masculina tradicional, hasta la evolución que dicha construcción ha tenido dentro de las sociedades modernas para la formación de nuevas masculinidades. Si bien las imágenes hacen alusión a modelos aceptados como masculinos a nivel global, queremos delimitar nuestro estudio a la sociedad mexicana contemporánea.

Partiendo de las preguntas; ¿Cómo se manifiesta lo masculino en la actualidad en comparación con épocas anteriores?, ¿Qué es lo que lo caracteriza y cómo se construye?









Pretendemos hacer un análisis de los diversos factores o elementos que han influido en la construcción de las diferentes concepciones de masculinidad. Para ello tomaremos en cuenta los siguientes elementos dentro de nuestro análisis:

- El movimiento feminista.
- La reformulación de los roles en el campo laboral con la inserción de la mujer al campo laboral (trabajo remunerado).
- Las crisis económicas del capitalismo de las sociedades modernas.
- El rompimiento del modelo de la familia tradicional (madre, padre e hijos), y el surgimiento de nuevos modelos de la misma influyendo en la construcción del sujeto masculino.
- La influencia de los medios y la cultura.
- El enfoque de estudio de la masculinidad en la juventud.

Para concluir con una serie de entrevistas realizadas a personas que nos pueden dar un acercamiento a cómo influyen estos factores en su propia construcción como individuos masculinos: Carlitos, un joven de 17 años con un modelo de familia tradicional en la cual la madre tiene el poder económico de su casa, es decir es la que aporta más a la economía familiar en comparación con el padre, también Carlitos ha sufrido de bulling por ser considerado menos masculino por sus compañeros de escuela; ¿A qué se debe lo anterior es Carlitos en verdad, menos masculino?.

Gaba (Gabriela), una joven de 24 años, lesbiana que se identifica mas con sus características masculinas que con su lado femenino.
Lo anterior generará una serie de elementos que nos permita comprobar nuestro marco teórico y ofrecer al lector un nuevo enfoque sobre los roles masculinos.

La intención de esta investigación es contribuir a la re construcción de una sociedad más igualitaria en donde el enfoque feminista y el papel de la mujer ha sido de gran importancia, sin embargo el papel del hombre debe ser tomado en cuenta si se desea lograr una igualdad de género en una sociedad caracterizada por el machismo como es la sociedad mexicana.

El Movimiento feminista y su influencia en la construcción de nuevas masculinidades.

El movimiento feminista durante los años sesenta está caracterizado por la tendencia que tiene el mismo a otorgarle un nuevo papel a la mujer dentro de las sociedades modernas, se pretende a través de este reclamar lugares que antes eran exclusivos de los hombres, incluido el ámbito político, laboral, social e institucional.

Es a través de este que se empiezan a realizar estudios respecto a lo que podría denominarse como masculinidad. En un principio estos estudios se enfocaban en la masculinidad hegemónica, para 1980 se comienza a ver la aparición  de estudios sobre hombres y masculinidad en el Caribe anglófono  que muchas veces generaron reacciones en contra del movimiento feminista.

Desde el enfoque pro feminista se da un estudio sobre el modelo de masculinidad dominante y una posición que tiende a la transformación de las relaciones de género y de las masculinidades, desde este punto de vista surgen diferentes conceptos en torno a la masculinidad donde ésta se entiende “cómo el conjunto de prácticas sociales (culturales, políticas y económicas entre otras) mediante las cuales los hombres son configurados genéricamente. A partir de esto se reconocen a sí mismos y son reconocidos como hombres” 1



Para Kaurman (1989) los hombres construyen su identidad bajo los ejes del poder y dominio que es al mismo tiempo fuente de dolor y temor para ellos”2. Lo anterior tiene relación con el enfoque que se le ha dado el estudio antropológico a los rituales de iniciación masculina realizados por Melich en los cuales se denota la violencia dentro de la construcción de la masculinidad “si bien los ritos de paso tienen lugar tanto para los chicos como para las chicas, resulta claro a la luz de los datos de la etnografía, que en el caso masculino son especialmente dramáticos. Ellos así por cuanto la masculinidad no es un estado que se adquiere biológicamente, en las mujeres sí que lo es con la llegada de la primera menstruación”3. Así podemos ver como la violencia se posiciona como un elemento fundamental para hablar de masculinidad, ya sea por cuestiones religiosas como los judíos y mahometanos con el rito de la circuncisión, o por cuestiones de honor como lo hacían en las culturas africanas los Samburú y los Masai donde el circuncidado no podía parpadear al momento de la iniciación, ya que si lo hacía denotaba debilidad ante su familia y la comunidad en sí. Por lo anterior no nos referimos a que la femineidad no sea también una construcción social, puesto que incluso ésta también cuenta con parámetros y estándares a cumplir, lo cual se profundizará con la entrevista de Gabriela.


Es entonces que dentro de los primeros estudios sobre masculinidad, ésta representa no sólo una construcción social sino un elemento de poder. Así se empieza a hacer una relación en cuanto a los caracteres propiamente masculinos como dominantes sobre aquellos femeninos, aunado incluso a la restricción emocional dentro de los mismos hombres, en donde estos tienen que ser aquellas criaturas frías y calculadoras, las cuales posean la razón, en donde no hay lugar para las emociones como el miedo, la tristeza y la ternura caracteres convencionalmente relacionados con la femineidad y que suelen ser reprimidos para denotar un carácter masculino del sujeto que muchas veces suele ser el principal elemento que genera violencia de género.


La dominación masculina como bien dice Bordieu “es el constante ejercicio de poder hacia las mujeres y hacia otros hombres (los más jóvenes, los novatos, los negros los pobres y los viejos por ejemplo) es un distintivo de la masculinidad”4, podemos ver como este ejercicio constante del poder se manifiesta en diferentes prácticas culturales que pueden ser vistas dentro de los grupos de hombres.

Es de esta manera en que podemos ver cómo los estudios generados en principio por los pro feministas ven a la masculinidad con un carácter hegemónico donde la violencia y la represión sentimental son una constante, incluso se habla siempre de una masculinidad relacionada con el hombre heterosexual, fuerte, insensible, racional y siempre en control no sólo de su pareja sino de su entorno y de sí mismo.


La reformulación de los roles en el campo laboral con la inserción de la mujer al campo laboral (trabajo remunerado).

Cuando Durkheim habla de la división del trabajo social en las sociedades primitivas, es decir en las sociedades mecánicas el establece una división del trabajo entre hombres y mujeres en los cuales la mujer adopta una función primordialmente doméstica, es decir que su labor se limita únicamente a la administración del hogar, la preparación de los alimentos etc; mientras que el hombre es el cazador, el proveedor del alimento y del sustento familiar necesario para la subsistencia de la familia.

Con la revolución industrial y la inserción de la mujer en el campo laboral se da un rompe aguas con lo anterior mencionado, la mujer por una parte tiene que salir del hogar debido a la falta de recursos otorgados exclusivamente por los hombres, para lo cual la visión que se tiene del hombre como aquel encargado del trabajo físico y el símbolo del pilar de la casa (ya que el trabajo del hogar por no ser remunerado había sido relegado) adquiere un nuevo significado al verse la mujer obligada a compartir las mismas responsabilidades en lo laboral en donde no solo tenía que ir a la fábrica con su esposo sino que también debía llegar al hogar a cumplir las funciones tradicionalmente relegadas a las mujeres.

La mujer no es sólo ya una compañera del hombre sino también una competencia del mismo en el ámbito laboral, pues comienza a adquirir posiciones de poder incluso más elevados que el de su pareja, esto generó una crisis en la masculinidad de los hombres puesto que esta re estructuración de los roles implica el hecho de que ya no son ellos los jefes de familia sino que la mujer es ahora la que no solo organiza y administra el sustento sino que también es la que proporciona el alimento y el capital para el hogar.

Para no limitar el análisis en este punto, es necesario mencionar otra cuestión, el que se refiere a las relaciones obrero patronales que se modifican con la inserción de la mujer en el campo laboral remunerado, empiezan a surgir nuevos problemas que tiene que enfrentar el género femenino relacionados con el acoso sexual, el menosprecio de su mano de obra y el mal trato por parte no solo del patrón sino también de sus compañeros de trabajo, principalmente hombres, los cuales no aceptan la igualación o la superación por parte de la mujer en la escala jerárquica laboral.

Sin embargo el papel vital que tuvieron las mismas no puede ser ignorado ni en lo laboral incluso en lo bélico. La revolución industrial y el impacto que tuvo en la organización GEO política mundial exigía al hombre a ir al campo de batalla dejando a las mujeres como encargadas del hogar en ausencia de la figura masculina, resultando así en matriarcados.

Lo anterior tiene sus antecedentes principalmente en las crisis económicas generadas por el sistema capitalista y su modelo de desarrollo industrial.

Las crisis económicas del capitalismo de las sociedades modernas.

“Las políticas globales y los procesos económicos afectan de tal manera a los hombres de clase media baja que varias de sus reacciones políticas se centran en importantes esfuerzos hacia la restauración del patriarcado público y doméstico, lo cuál se encuentra implicado en el surgimiento de grupos de extrema derecha tanto en Europa como en Estados Unidos de América, dichos grupos menciona Kimmel, despliegan masculinidad como capital simbólico y como recurso ideológico con el fin de entender y explicar su condición; como elemento retórico para problematizar las identidades de aquellos contra quienes creen que combaten y como un recurso para reclutar a jóvenes en situaciones similares.” 5

Lo anterior es prueba de la pérdida del poder que ha tenido el hombre en comparación con la mujer dentro de las sociedades modernas capitalistas, es un argumento que se inclina por hacer ver los métodos de cómo recuperar dicha autoridad. Grupos de hombres reaccionarios en contra de lo que podría ser un cambio que re estructure a nivel global los roles masculinos y femeninos ven como una amenaza el asenso de la mujer a posiciones de poder, así vemos como la crisis que en un principio obligó a la mujer a trabajar afecta a la significación de lo masculino pues el ideal del hombre como exitoso y único proveedor se va alejando de la realidad social cada vez mas diversa y cada vez mas influenciada como femenino.

El rompimiento del modelo da la familia tradicional (madre, padre e hijos), y el surgimiento de nuevos modelos de la misma influyendo en la construcción del sujeto masculino.

Actualmente, podemos ver diversos tipos de familias en relación con lo anterior expuesto, por una parte, existe un rompimiento y un distanciamiento del modelo de familiar nuclear que consiste en padre, madre e hijos, esto tiene una fuerte influencia en la formación de las subjetividades, específicamente en aquella del rol masculino.

Anteriormente en la familia tradicional el padre era aquel que se encargaba de la educación del hijo, sobre todo del varón y de la protección de las hijas y de su pareja, y así el hijo adquiría características propiamente trasmitidas por el padre y que reafirmaban su rol masculino no sólo en la familia sino también en lo social. Por otra parte la madre se encargaba de la estética del hogar su función era únicamente la de preparar a los hijos desde lo doméstico siempre con la mentalidad de la sumisión ante el hombre quien era el jefe de familia y aquel que tomaba decisiones importantes.

Hoy en día podemos ver como esto se ha ido transformando lentamente en relación con el contexto social, la familia ya no puede ser mencionada de una sola manera, existen diferentes versiones de la misma, familias, monoparentales (ya sea padre o madre solteros, viudos, etc.), familias con padres del mismo sexo, huérfanos.

El número de hogares encabezados por las mujeres va en aumento pues las generaciones tradicionales habían crecido con una idea de que la mujer tenía que soportar cualquier clase de violencia que hoy en día ya no pasa desapercibida lo cual obliga a una mujer a ampliar la definición de su rol en la familia, pues el padre muchas veces no puede absorber o cumplir a la perfección con el ideal de liderazgo masculino en la familia.

A su vez la educación trasmitida de padres a hijos cambia significativamente en este marco, por una parte el hecho de hablar de individuos hombres criados por madres solteras tiene efectos significativos en su formación y en la absorción de elementos que les permita socialmente ser considerados masculinos, ya no persiste la violencia característica del género sino ahora es mas visible una formación mas relacionada con lo sentimental y con aquellos caracteres considerados femeninos, si bien esto no se da en todos los casos en la mayoría de estas situaciones aquellos individuos que no reciben la educación tradicional machista tienden a tener más dificultad para insertarse en los grupos masculinos entendidos éstos a través de lo social es decir de aquellos grupos con rituales violentos.

Se empieza a hablar ahora de un sujeto que incorpora tanto rasgos femeninos como masculinos en su construcción social, principalmente por la influencia que la estructura familiar tiene en estos individuos. Se puede hablar entonces de nuevas masculinidades que responden a este tipo de paradigmas en lo familiar en donde la figura masculina al estar ausente aparece incluso como un aspecto negativo para estos sujetos, cuántas veces no se escuchan relatos de vida relacionados con la falta del padre o la poca participación de éste en la formación de los hijos.

Lo anterior puede ser resultado de diversas causas, por una parte la crisis existente en cuanto a la masculinidad tradicional en el marco de una sociedad machista, provoca en el hombre crisis adversas que tienen que ver principalmente con la apertura de las sociedades a democratizar la gestión del poder donde se hace mas participe la influencia femenina.

 Otra causa que puede tener origen dentro de los cambios de las estructuras familiares son las sociedades de convivencia,  “ En este sentido en el Distrito Federal se ha dado un paso importante con la entrada en vigor de la Ley de Sociedad de Convivencia que reconoce la existencia de hogares formados por personas del mismo sexo o diferente.”6Esto por un lado permite la formación de familias homosexuales y la adopción por parte de estas de hijos. Este aspecto va más allá de una reconfiguración de la estructura familiar, tiene implicaciones importantes en la educación de los hijos ya no se habla ni siquiera de una influencia femenina o masculina, sino que el hecho de contar con ambos padres de un mismo sexo transforma la interpretación por parte de los hijos respecto a qué significaría ser hombre o mujer y sus roles en la familia.

Por otro lado ésta ley, le permite a la mujer sentirse libre de solicitar el divorcio si las circunstancias lo requieren, aunado a esto puede recibir una pensión de no cuenta con los medios necesarios para su subsistencia y la de sus hijos. Esto puede representar un paradigma en la igualdad social, por una parte la ley protege más a la mujer siendo que como hemos venido analizando en ciertas casos son ellas aquellas quienes tienen más éxito en lo profesional que los hombres, por otro lado existen otros en los cuales son los hombres aquellos abandonados por la pareja femenina donde son ellos quienes se ven en cargados de la educación de los hijos.

La influencia de los medios y la cultura.

El contexto actual en que se encuentran las sociedades modernas tiene la tendencia global a tomar al mercado como aquel que dicte las pautas sobre las construcciones sociales. Su racionalidad mercantilista y su lógica de costo - beneficio propicia, en primera instancia la creación de estándares respecto a lo masculino y lo femenino con la intención de vender cierto ideal typus en términos del alcance que la marca tenga hacia el consumidor.

La íntima relación que existe entre este factor y la creación de nuevas masculinidades responde al bombardeo mediático que se suscita en los diferentes medios de comunicación con la intención de internalizar en los individuos elementos que permitan identificarlos como masculino y femenino.

Como bien dice Jorge Villanueva “se percibe una serie de aparentes cambios en los conceptos de masculinidad, que fundamentados muy probablemente en estrategias de mercado, se anexan a los ideales masculinos como en el caso del “ metro sexual” , (un ideal de hombre que, entre otras cosas, hace ejercicio regularmente, se viste cuidando detalles de combinación de marcas, colores y texturas, además de ejercer modales de “buen gusto”). 7

Así vemos cómo se insertan nuevos modelos de masculinidad, desde los medios de comunicación que siguen con una misma tendencia de hombre fuerte y exitoso, e incluso ahora se vuelve atrayente y deseable dándole ciertas características estéticas, para seguir alimentando la masculinidad hegemónica.

Sólo hace falta encender el televisor y sintonizar cualquier canal donde se transmita una popular novela o serie de televisión, para observar a estos nuevos modelos de hombre en acción, que no se quedan solo en el campo de aquel hombre heterosexual  macho, sucio, que tiene varias parejas, sino que siguiendo la línea  de la racionalidad del mercado  te ofrecen a un hombre guapo, cuidadoso de cualquier pequeño defecto que pudiera tener en apariencia, que incluso se relaciona principalmente de una manera sentimental con la protagonista de la historia dentro de la telenovela, esto obedeciendo a los cambios que se han suscitado socialmente, y que exigen del hombre una menor represión en cuanto a sus emociones.

Esta nueva socialización de los caracteres femeninos y su inserción en el concepto de nuevas masculinidades tiene otro efecto, hace referencia a la aceptación e integración del hombre homo sexual en la sociedad, puesto que si recordamos son ellos los pioneros en la feminización del hombre, sin embargo esto no quiere decir que la masculinidad dentro de este sector de la población pierda ciertos rasgos principales, como por ejemplo dentro de la comunidad gay persiste la idea de la promiscuidad y de la sumisión como elementos principales de los hombres masculinos, aquellos con el mayor número de parejas aún cuando sean del mismo sexo da la idea de superioridad en la escala jerárquica de los grupos de hombres, a su vez dentro de las parejas homosexuales siempre se hace referencia al carácter pasivo como algo que denota aspectos femeninos en los roles de pareja de los mismos.

 A continuación mostramos un link de una serie que nos gustaría que visitara pues este  retrata  perfectamente  la influencia del mercado dentro de la formación de la masculinidad, tome en cuenta el hecho de que es una serie animada, principalmente vista por adolescentes y hombres jóvenes.




 El enfoque de estudio de la masculinidad en la juventud.

Uno de lo enfoques mas recientes en torno a la masculinidad, tiene que ver con el aspecto de la masculinidad en jóvenes, ya que dichos estudios abordan el concepto de hombre como aquel  individuo “adulto, no joven y heterosexual. La literatura sobre masculinidad  habla generalmente de comportamientos relacionados con la vida adulta (quizá por que quienes los escriben son personas adultas”8. Es entonces donde cabe preguntarse; ¿Dónde quedan los jóvenes? Y si estos estudios son válidos desde la perspectiva de los mismos, siendo que la juventud es clave para entender la construcción social que tienen los sujetos tomando en cuenta que nos encontramos en una sociedad altamente tecnificada y mediatizada en donde muchas veces estos jóvenes aprenden de los medios mas que de las instituciones.


“Los jóvenes experimentan una “presión aplastante para adherirse a las normas del género” y cuando el chico intenta conformar estas expectativas de género consigo mismo sufre tensión”9. Cómo se ha mencionado anteriormente dichas expectativas de género se puede argumentar, surgen de teorías y prácticas sociales pre existentes con contextos específicos, así pues se puede hablar en cierta manera de un conflicto no sólo de identidad genérica sino también existe un conflicto generacional respecto a la masculinidad.


La constante en esta nueva problemática continúa siendo la violencia misma, por una parte los jóvenes al expresar nuevas maneras de manifestar sus caracteres masculinos se enfrentan con el conservadurismo de hombres adultos, si bien esto fue explicado más a fondo en el análisis de las definiciones de Melich donde se ve a los jóvenes como novatos, como inexpertos existe una constante pugna entre lo nuevo y lo viejo en donde el enfoque de juventud y masculinidad tendría que ofrecer una solución, o más bien una especie de moderación entre ambos que vaya más ad hoc con el contexto en que surgen éstos estudios.

Un ejemplo de lo anterior en la sociedad mexicana contemporánea puede ser la violencia suscitada en contra de una tribu urbana surgida a inicios de la década de los años dos mil, la cual se denominaba como emo. Esta tribu está caracterizada por jóvenes con una exacerbación hacia el aspecto emocional - sentimental, de ahí el nombre emo abreviación de la palabra emoción, dichos jóvenes abogan por un nuevo modelo de masculinidad que a su vez exalta el aspecto físico de los mismos, ya no es la metro sexualidad la única que admite la inclusión de caracteres femeninos, éstos jóvenes expresan a través de su apariencia física cierto grado de femineidad en comparación con otras tribus urbanas cuya identidad radica en el machismo y la violencia entre sus miembros como sentido de pertenencia de la misma.

Los emos se maquillan, se alacian el pelo, se preocupan por sus ropas en cuanto a la marca, el color, el estampado, se pintan las uñas etc. Cabe mencionar que todo esto no surge de la nada como veníamos analizando en el apartado anterior todo esto tiene una racionalidad de mercado, es decir estos chicos reproducen aquellos modelos difundidos en diferentes medios de comunicación, principalmente en la internet y en cadenas de televisión globales como MTV los cuales se han encargado de propagar un modelo de masculinidad que a pesar de tomar raíces en lo masculino específicamente en la rudeza y la violencia de la música rock, incorpora un carácter altamente femenino en la apariencia física, en su forma de actuar y de relacionarse dentro de estos grupos. Pareciera ser entonces que entre más femenino se vea más sentido de pertenencia se tiene dentro del grupo.

Esto tiene relación con nuevos conceptos analizados desde el estudio de las masculinidades, como lo es el de la androginia “esta implica un cierto apareo  entre las características masculinas y femeninas de una persona independientemente de su sexo”10. Si bien el enfoque de estos estudios no es relativamente nuevo si lo es la exaltación y la aceptación por parte de la sociedad.
                                                         
La androginia por otro lado no es nueva, culturalmente existían interpretes musicales que siempre se caracterizaron por adoptar este modelo que no separaba lo femenino y lo masculino sino que al contrario  jugaba con elementos de ambos para hacerlo atractivo al consumo. Boy George, David Bowie, Siouxie and the Banshees son solo algunos exponentes de lo anterior, sus letras estaban cargadas de elementos emocionales y sexuales que marcaron una época, su imagen distaba mucho de distinguir los límites entre lo masculino y lo femenino.


David Bowie con su caracterización de Ziggy Stardust un ser andrógino proveniente del espacio que no se conforma con ser hombre o con ser mujer.


Siouxie Sioux, vocalista del grupo Siouxie and the Banshees, agregó elementos masculinos a su personaje en escena, lo anterior le otorgó mayor presencia en escena.

Otro fenómeno cultural relacionado con la androgínia se da a principios de los años noventas, cuando el mundo de la moda adoptó la tendencia denominada “heroin chic”, en ella se establecen modelos de cuerpos tanto para chicas y chicos anoréxicos, es decir sin una distinción física respecto a si es un hombre o una mujer, en el caso de las mujeres la preferencia se da por chicas sin curvas, que hagan alusión a cuerpos de niños pequeños todavía no definidos por los rasgos fisiológicos de un hombre o de una mujer.

Dicho juego  tiene gran importancia en los estudios de género realizados en la década de los ochentas pues hablan de una relación dentro de jóvenes entre 14 y 18  años, entre  el ser muy masculino y el incremento de la autoestima, (factor que actualmente podría ser cuestionado debido a la influencia cultural que ha tenido la androgínia en el mercado, sobre los jóvenes, modificando la fisonomía de la juventud), los primeros estudios realizados al respecto son elaborados por Rust y McCraw “ ellos reportan los efectos de masculinidad-feminidad en la autoestima y en la aceptación de los pares en jóvenes. Sus hallazgos indican que: a) Tanto en hombres como en mujeres una identidad andrógina fue asociada con altos niveles de autoestima; b) Altos niveles de rasgos masculinos resultan en altos niveles de autoestima, en ambos sexos; y, por último, aunque no menos interesante, que c) altos niveles de rasgos femeninos, resultan en significativamente bajos niveles de autoestima en los hombres”11. Esto nos puede dar un acercamiento para entender fenómenos de violencia de género actuales, como por  ejemplo, el bulling  el cual se define como “ cualquier forma de maltrato psicológico, verbal  o físico, producida entre escolares  en forma reiterada” ,este principalmente afecta a niñas y  jóvenes con rasgos femeninos sin importar su sexo, en donde siempre su sexualidad, sí cuenta con rasgos femeninos, es  cuestionada e incluso violentada. Así, los jóvenes experimentan una fuerte presión para poder ser aceptados dentro de los grupos masculinos, ellos tienen que hacer propias ciertas reglas pertenecientes al género masculino, pues de lo contrario, es decir si se llegaran a identificar con el género femenino, sufrirían  desaprobación por  psicológica, lo cual podría generar confusión en el joven.

Situando estos conceptos de masculinidad en jóvenes, se incluyen a continuación dos entrevistas primero a Carlitos y posteriormente a Gabriela , quien a pesar de ser mujer inserta en su subjetivación caracteres considerados socialmente como masculinos.


Entrevistas.
 Aquí se encuentran los links de las entrevistas, tuvieron que ser divididas en partes para subirse a youtube:
Entrevistas Carlitos:

Entrevista Gabriela:

http://www.youtube.com/watch?v=D4xqibsPehQ


 
Interpretación de las entrevistas.

Carlitos.

En el primer caso, el de Carlitos, vemos como él a pesar de contar con un núcleo familiar estable donde ambos padres trabajan y contribuyen en la manutención del hogar su subjetividad está más regida por un carácter femenino que masculino, sin embargo es de gran importancia denotar el hecho de que para él la masculinidad no se encerraba en un solo concepto, por el contrario propone una crítica desde su perspectiva de este concepto tradicional de masculinidad, vemos como se relacionan conceptos analizados a lo largo de la investigación respecto a lo masculino, el carácter de dominación masculino, el carácter violento por el cual tuvo que pasar Carlitos para no ser bulleado en la escuela, las formas en cómo actúan las jerarquías en los grupos de hombres etc.


En el caso de los grupos de poder masculino que operaban en su escuela secundaria, vemos como Carlos ve con dificultad y con temor el atreverse a hacer frente al acoso con que vivió el día a día en su institución. Por parte de la institución vemos claramente que la racionalidad competitiva provoca un aumento en dicha violencia más allá que erradicarla como debería ser el caso, podemos hablar entonces de una tendencia machista incluso en el modelo institucional adoptado por las mismas, ahora que si llevamos esto a lo macro tenemos la constante de la competencia por el poder que se da en instituciones  de mayor presencia a nivel social. Esta comparación que hace en lo que  él llama un ambiente de pueblo con la ciudad, podemos ver que en las sociedades o en los grupos más numerosos de individuos tenemos que existe una cosmovisión más abundante respecto a los roles de género, sin embargo no podemos argumentar que sea el caso contrario en lo rural ya que esta investigación está delimitada en lo que sería la masculinidad en la ciudad de México.

Finalmente a pesar de que él esté abierto a ampliar su propio entendimiento sobre la masculinidad tenemos que Carlitos adopta una postura tradicional en cuanto a los caracteres masculinos, hace una comparativa de lo masculino relacionándolo con el personaje de Shrek, es decir un macho, sucio, feo con pocos modales y con fuerza bruta, mientras que lo femenino para él radica en lo “bonito”, características de delicadeza y de finura en las mujeres, podemos argumentar que existe también una especie de confusión cuando hace mención al cantante Justin Bieber el cual él describe como un individuo altamente femenino, y donde él se pregunta por qué entonces esta figura resulta atractiva para el sexo opuesto si no se considera como masculino tradicionalmente.

Otro aspecto importante es el hecho de que Carlitos se considera emo, factor que propició su aislamiento y su falta de autoestima y de seguridad en sí mismo por recibir rechazo por parte de los compañeros que según sus palabras “movían a la escuela”, al ser el chico nuevo tuve que enfrentarse a una serie de problemáticas que rebasan el género mismo, la aceptación de su persona en la escuela se basó en la constante expresión de sus caracteres femeninos, su paciencia, bondad y su poca intención de generar conflictos lo hicieron presa fácil de aquellos que contaban con un lugar en la escala jerárquica escolar. También hay que mencionar el hecho de que el bulleo no provino únicamente de individuos masculinos hombres sino también de mujeres que analizando con detenimiento podrían contar con elementos masculinos de personalidad.

Gabriela.

En el caso de Gabriela podemos observar de manera contrastante cómo se reproducen ciertas características propias de la masculinidad hegemónica, a pesar  de ser ella una mujer, tal vez dentro de los factores más importantes que influyen en la construcción de su subjetividad; se encuentra su orientación sexual, y el matriarcado imperante en su familia. Ella nos describe cómo se dan las relaciones de pareja dentro de los grupos lésbicos,  los cuales reproducen en algunas ocasiones, las practicas propias de los roles hegemónicos tradicionales donde una parte juega a la mujer sumisa y el otro al hombre macho que se impone frente a la mujer, esto a pesar de que ambas sean mujeres.

Tanto en el caso de Carlitos como en el de Gabriela, vemos como influyen en la niñez y el paso a la adolescencia las instituciones educativas, en cuanto a la definición y la imposición de límites dentro de la formación de los roles masculinos  y femeninos, así pues aunque Gabriela se sintiera orientada hacia actividades propias de los niños por mera recreación, sus maestros lo veían como algo negativo. Igualmente al convivir con otras niñas ella era juzgada de antemano por su apariencia, al romper con los esquemas  propios de la feminidad, lo cual puede demostrar el porqué (aunque no somos psicólogos) ella se siente señalada y observada en lugares públicos.

Otro factor determinante  es la existencia de un mayor número de mujeres en su familia, lo cual le puede ofrecer a ella una mayor comodidad al relacionarse con mujeres.

 Al considerarse ella dentro de un punto intermedio, entre lo masculino y lo femenino, podemos observar que su familia tiene un papel importante puesto que ambos padres comparten las actividades para la reproducción del hogar.

Cabe mencionar finalmente que la variable de orientación sexual, juega un punto importante para la formación de su subjetividad, pero que no es un tema que se ha desarrollado dentro de la investigación.







Conclusiones.

El concepto de masculinidad podría ser estudiado desde muchas perspectivas como se ha venido haciendo desde la década de los ochentas, por una parte  al analizar toda la información contenida en esta investigación se hace evidente que es un concepto tan heterogéneo como el individuo mismo, si bien interfieren muchos aspectos que pueden ser generalizados para obtener una definición para partir hacia una construcción mas completa del término es el carácter subjetivo del mismo el que complica el análisis desde un solo enfoque.

Podemos argumentar a la vez de que es un término que siempre estará sujeto al contexto histórico social desde el que se le investigue y que muchas veces responde a los intereses del investigador que ahonde en el tema.

Estamos consientes de que cada uno de los apartados que fueron desarrollados en la investigación podrían ser una investigación en sí mismos, sin embargo la intención de ésta es ofrecer de manera sintética un esbozo general sobre el concepto que abogue a despertar una actitud crítica respecto a los roles que desempeña el lector en su cotidianeidad en base a los aspectos masculinos o el papel que éstos tengan en su actuar diario para así proponer una equidad de género a partir de la sensibilización que se tenga sobre el tema, esperamos que la investigación no caiga en una tendencia a defender o mejor dicho, de privilegiar ciertos caracteres de género y que proponga una aceptación de la individualidad del lector.

En el caso de las entrevistas por el tiempo en que fue elaborada la investigación, nos fue imposible ampliar la muestra de individuos a entrevistar, sin embargo queríamos mostrar la contra parte, por una parte el hombre que se identifica con lo femenino, y la mujer que se identifica con lo masculino mostrando así la complejidad de ofrecer una terminología que encierre en una burbuja lo que significa ser hombre o lo que significa ser mujer.

Lo concreto radica en describir la masculinidad a partir de una posición de poder en cuanto al significado que se le da en lo social y el entramado tan complicado que construye esta idea. Ya no existe una visión hegemónica ni una verdad absoluta sólo podemos aludir a lo que cada individuo considere masculino y femenino.

CITAS
1 Fonseca Hernández Carlos.”Temas emergentes en los estudios de género” México D.F. P. 72
2 Ibid.p.72
3 Melich Joan Carles. “Antropología simbólica y acción educativa”. P. 145
4 Fonseca Hernández Carlos.”Temas emergentes en los estudios de género” México D.F. P. 73
5 Ibid:  p. 80
6 ibid. p. 381
ibid p. 87
8 ibid p. 75
9 ibid p. 76
10 ibid  p. 79
11 ibid. p. 78

BIBLIOGRAFIA
Melich Joan Carles. Antropología simbólica y acción educativa. 1998

Fonseca Hernández Carlos.”Temas emergentes en los estudios de género” México D.F. 2008.




 
 






 

 
 
 


2 comentarios:

  1. Profesora, revise las calificaciones tentativas y vi que mi calificacion del Museo de Antropologia no estaba ya que se me olvido poner mi nombre en el trabajo,tampoco estaba lo de las noticias, talvez no puedo verlas pero ahi estan tambien agregue otras, lo unico queme falto fue la reflexion de Ni uno menos debido al tiempo y la del Seminario, puesto que no estaba contemplado, e incluso Nancy lo puso como anexo, es por eso que nadie lo subio. Sharon

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  2. Voy a revisar nuevamente los reportes de las visistas, más te recuerdo que no soy adivina, sin nombre , imposible de identificar!

    Respecto al trabajo, considero que realizaron un gran esfuerzo, no obstante hay rupturas en la lógica de exposición y juicios sin fundamento que se pueden considerar opiniones personales influidas más por el sentido común que por el análisis sociológico.

    Como entrevistadores, inducen las respuestas a los entrevistados.

    Un buen tema para su tesina. No lo olvden, Ya ubicaron que no existen muchos estudios sobre la cuestión.

    Felcidades!

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