El Infierno. ¡Satán, relajado, en su regazo fuma!

(Ahora los narcos hacen su trabajo)

Una vez más la realidad mexicana es esbozada por el séptimo arte nacional, lo que me hace pensar que el cine en Mexicano ya no está interesado en crear películas que nos inviten revivir la ilusión, el deseo, el romance y mucho menos echar a volar la imaginación, pues lo reflejado en la película es al contrario, una situación real de lo  que se vive en nuestro “extraordinario” país; “Nuevos directores de arte maquillan el caos y el desastre” (Ann C.) Siendo así, percibo que el cine en México se está convirtiendo en otra herramienta de crítica además de los artículos periodísticos, libros, revistas y demás espacios para dicho fin. Sin embargo, sabemos que no todas las películas mexicanas dirigen una crítica y mucho menos se construyen de una buena calidad, lejos de discutir esto último, lo que logro infierno, en lo particular, fue que creyera que el narcotráfico realmente existe y esta por tomar el dominio del país, pues muchas veces creemos que eso es parte de otro contexto, ajeno a nosotros; hablamos de ellos y nosotros, lo que ocurre allá lejos, al norte del país. Así mismo, como muchos de los sucesos reflejados en la pantalla, la película de Infierno me hizo sentir impunidad ante tanta corrupción y violencia ¿Cómo ayudar? ¿Cómo ir más allá del reconocimiento de dicha situación? Pues podemos abarrotar las entradas del cine y pagar por que nos cuenten que es lo que ocurre, pero no apostamos por cambiarlo.

Por otra parte, a pesar del pesimismo que esta película me pueda crear, no dejo de lado la singular y exótica manera como el director mexicano logro  relatar con exaltado sarcasmo y un poco de humorismo; sin embargo esto podría provocar que el narcotráfico se vea como una situación aparentemente “normal” (percepción errónea de nosotros los mexicanos). Lo que me hace recordar que al igual que el cine, la música y exclusivamente la frase de una canción ponen en manifiesto que: “¡La infección! La infección!, ¡La infección! Ha llegado a nuestras casas. Nos hemos acostumbrado a ver invasiones, violaciones” (Ann C.) y ya no solo al margen de la pantalla.  Siendo así, en acuerdo con Luis Estrada nos tenemos que interrogar  ¿Habrá este 2010 algo que celebrar?

Thelma Amaya Hernández