13 / octubre/ 2010
Nuevamente, la sociedad civil de Ciudad Juárez reprochó al presidente Felipe Calderón el incumplimiento de su palabra y el escaso avance en algunos de los programas sustantivos implementados para la reconstrucción de este municipio, piden medidas urgentes para detener los crímenes.
Los reproches se dieron en torno a la evaluación del programa denominado Todos somos Juárez, en donde lo comprometieron para que, a la brevedad posible cumpla su promesa de enviar agentes del Ministerio Público a esta ciudad; que tome las medidas necesarias para detener los crímenes de alto impacto, que están causando estragos en la comunidad; establezca un régimen fiscal de excepción, y reconsidere las restricciones para el manejo de dólares en la frontera.Demandaron además que exista la certeza de que los ilícitos que se cometan en Juárez recibirán la pena que merecen, particularmente cuando sólo en 2010 suman 2 mil 421 los homicidios cometidos.
Otras de las peticiones que recibió el representante del ejecutivo fue que instalara un régimen fiscal de excepción, que podría salvar muchos puestos de trabajo, particularmente en las maquiladoras. Creemos que sería una solución que beneficiaría en poco tiempo a la ciudad. Otra medida que pensamos que es urgente es rectificar el manejo de recursos en dólares, porque aquí la gente trae dólares para el gasto diario.
Por lo tanto como era de esperarse se les pidió a los ciudadanos que mantengan el esfuerzo, por que según el presidente y de acuerdo con los programas planteados, hay avances, aunque destacó que si no se resuelven los procesos relativos a política social, como acceso a la educación, salud y recuperación de valores, poco avance habrá en otras áreas.
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